El colectivo artístico Contextos es la iniciativa de tres artistas cartageneros, quienes orientan su trabajo a las comunidades de los barrios populares de la ciudad con el fin de articular una resistencia por la defensa de las tradiciones y el bienestar de los territorios periféricos de la ciudad.
Una mujer (Karen Padilla), se sentó en el suelo con lo que parecía un balde lleno de sangre a su lado. Otra (Leidy Chaverra), a unos metros de distancia, comenzó a recitar con micrófono en mano, una lista de nombres en orden aleatorio.
“…Vicente Borrego – Tsssss. Luis Carlos Lenores – Tsssss. Samir Lopez – Tsssss. Jose Abdón Hoyos – Tsssss…” listen
El trío lo completó un hombre (Alí Majul), quien con el torso desnudo, miraba fijamente hacia el suelo mientras le tatuaban un punto en la espalda por cada líder social asesinado desde la implementación de los Acuerdos de Paz con las Farc.
Las personas que pasaban por el sitio se acercaron curiosas y fueron llenando el espacio rápidamente. La espalda de Alí Majul ya estaba inundada de puntos. A Leidy Chaverra se le quebraba la voz, pero seguía enunciando el listado que parecía interminable. Al otro lado de la escena, Karen Padilla se adentraba en una especie de trance, mientras todo su cuerpo se empapaba de ese líquido viscoso. La gente asombrada observaba detenidamente, y luego se retiraba con gesto reflexivo.
“Siento un vacío, impotencia, ganas de trabajar más fuerte, de quejarme menos, de ser más humana. Mientras citaba nombre por nombre, pensaba en sus familias, en las posibilidades que cercenaron y en los sueños que acabaron”
El colectivo estuvo trabajando cerca de tres semanas en esta propuesta performativa, pero hace más de un año que se propusieron tomar una postura frente a esta problemática y representarla desde el cuerpo, al que consideran su recurso más inmediato. Además, con el performance querían sentar un precedente en Cartagena con una mirada artística, rechazando las muertes impunes de líderes comunitarios, por lo que como colectivo necesitaban alzar su voz de protesta en contra de la violencia y la indiferencia que se suscita frente al tema.
¿Qué es el Colectivo Contextos?
En palabras de Alí Majul, se trata de “un proyecto que busca incentivar la movilización social en los barrios, calles e incluso veredas, de la mano de líderes sociales que se identifican con la lucha de los sectores menos favorecidos”.
Estos jóvenes intervienen comunidades a través de muestras artísticas que transgreden la vida cotidiana de los barrios que visitan. Mediante el performance, una muestra escénica con un factor de improvisación, en la que la provocación o el asombro juegan un papel principal, estos jóvenes pretenden tocar la consciencia de los espectadores y hacerles ver que a través de sus cuerpos y acciones también pueden manifestar posturas políticas.
En el transcurso de los últimos cinco años han generado espacios formativos y de socialización con talleristas, líderes comunitarios, escritores, bailarines y académicos tanto locales como foráneos. Además, son los creadores de la Ruta de las Mujeres de la Periferia y de la Ruta Cultural de Artes, ambas propuestas diseñadas para resaltar el impacto de las iniciativas artísticas que nacen en los estratos más bajos de la ciudad.
Visión Artística
El colectivo Contextos, desde su fundación, ha tenido la firme decisión de resistirse a que todos los procesos culturales y artísticos se desarrollen en la ciudad amurallada. Siempre se han proyectado a la transformación de las zonas periféricas, recuperando la memoria de toda la historia que nace en esas comunidades. Es por esto que la visión del colectivo está orientada hacia el trabajo incansable en la otra Cartagena, la que no es otra sino la del diario vivir.
“Le apuntamos a seguir llevando lo que hacemos a quienes no tienen la posibilidad de llegar hasta el centro a mirar eventos de reservada asistencia, a las mujeres que mueven la economía a diario, a jóvenes, ancianos y a diversas poblaciones que hacen parte de los barrios, comunidades o veredas.”
Finalmente, como colectivo consideran muy importante formar, destacando que para ellos no se trata de ir a las comunidades con la actitud colonizadora de enseñar e imponer su razón; sino más bien, de “visitar cada barrio con disposición de aprender y desaprender, porque hay en las comunidades y en sus líderes una sabiduría que nos deja perplejos”. Un bagaje que difiere del letrado académico, pero refleja su indudable tránsito por la vida.