Adiós entusiasmo es el film del director Vladimir Durán que concursó y ganó a mejor película en la categoría de cine colombiano en la edición más reciente del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias.

La película tiene lugar en Buenos Aires, Argentina, y su enfoque principal es la familia, aunque apartada del concepto de familia que estamos acostumbrados a ver. En Adiós Entusiasmo, la familia la componen una madre ausente, que a la vez sí está (Margarita), tres hermanas (Alice, Antonia y Alejandra) y un pequeño, Axel, quien a lo largo del film es capaz de sobrellevar los caracteres tan diferentes de sus hermanas y la comunicación con su madre a través de una puerta cerrada por cadenas y candado. Axel y sus hermanas viven en un pequeño departamento que han decidido catalogar como su reino, en el que viven prisioneros de su madre, sometidos a extrañas reglas.

Adiós Entusiasmo es una cinta poco convencional, con planos muy cerrados que te producen incertidumbre sobre lo que pasa más allá de los rostros de los personajes, incluso llegas a sentir claustrofobia. A mi parecer, se trata de un recurso técnico que te deja con más preguntas que ganas de invertir tiempo en ver la película una vez más.

adios entusiasmo

La narración es tan lenta, que no llegas a percibir de qué trata, hasta que una de las hermanas hace alusión al nombre de la cinta diciendo: “No sé, es como que ya no siento más entusiasmo”. A partir de esa escena, el espectador logra entender que la situación de la madre tiene al resto de la familia en un estado de perdición, de desfase emocional que te hace preguntarte durante toda la hora y 20 minutos que dura aproximadamente la película, qué rayos sucede con esta señora. Según el misterio que plantea Vladimir Durán, la madre no está, porque nunca se le ve, pero en realidad está todo el tiempo, y te das cuenta de eso cuando en la celebración de su cumpleaños, llega para romper el ambiente de festejo, manipulando las mentes de sus hijas para que la liberen de su encierro. Encierro que nunca se explica y es la mayor duda que queda luego de ver el final. (Te puede interesar: La película que pocos se atrevieron a terminar en el pasado FICCI)

Adiós Entusiasmo es un film lleno de incertidumbre, misterio y un silencio profundo, al carecer de música de fondo. Lo anterior hace estar pendiente de cada palabra mencionada por los personajes, te hace querer entrar en sus mentes para descifrar lo que sucede. Se trata de una película plana y a ratos aburrida, aunque tiene un punto de clímax en el desenlace, que finalmente logra atraparte, una escena que, si bien te hace conectarte con lo que sucede, igual resulta tan inexplicable, que te deja con ganas de aventarte por un barranco, al no ofrecer mayor profundidad o respuestas con relación a la trama. Un final que te deja con un grandioso “No entendí” en la cabeza, que imagino que, tal como a mí, disgustó a la mayoría de espectadores. Una completa falta de explicaciones que no cualquier persona podría resolver. (Lee también: Vladimir Durán, el director colombiano que sorprendió en Cartagena)

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