Hace más de una década que Madonna no tiene una canción exitosa en las listas de popularidad. Su catálogo de grandes éxitos hace parte de un pasado cada vez más lejano. De un tiempo para acá su aspecto físico genera los titulares que antes generaba su música. Para distanciarnos de eso y prestar atención a su trabajo y no a su nuevo rostro del que todos hablan, recopilamos esta lista de canciones suyas que nunca sonaron en la radio pero que nos animan a seguir escuchándola, aunque ya no sea la reina del pop.

Madonna 2021

A veces no sabemos si nos gusta la música de Madonna porque sea realmente buena o porque por la época de nuestra adolescencia, por allá a finales de los noventa, la cantante gozaba de todo el respaldo de la industria de la música, la difusión en medios de comunicación y un presupuesto astronómico que le permitía acompañar sus sencillos promocionales con videos en formato cine, con los mejores directores, la moda más vanguardista, las tecnologías más avanzadas, lo cual la presentaba ante nuesotros impresionables ojos adolescentes, más que como cantante y compositora, como una súper estrella con un cuerpo y un estilo de vida deseable.

Quizá para resolver esa duda que acabamos de mencionar, es decir, si la vieja en realidad tiene buena música más allá del negocio del espectáculo, quisimos hacer este top con canciones que nunca fueron sencillos promocionales, que no cuentan con video musical, que muy poco o nunca ha interpretado en vivo y que andan por ahí un poco escondidas entre los tracklist de sus álbumes. Así que sin más preámbulo, empecemos con esta lista de rarezas interpretadas por la señora Ciccone, que al mismo tiempo nos permiten hacer un recuento de los últimos 25 años de su carrera.

1/Mer Girl

Esta canción está contenida en el álbum Ray of Light, una placa de la que siempre se ha dicho que significó un renacer en la carrera de Madonna, que venía medio de capa caída desde principios de los 90s con el lanzamiento de su álbum Erótica. Éste último fue opacado por la controversia a raíz de su libro Sex, un efecto que se sintió en álbumes posteriores. No es que Madonna hubiera dejado de pegarse en la radio o que pasara desapercibida, pero los números en ventas de álbumes eran un tanto inferiores a los que había logrado en los 80s. Entonces en 1998, llega Ray of Light, su primer disco después de la maternidad, en el que Madonna venía súper renovada, con una imagen alejada de la bomba sexual y con un discurso espiritual. Fue en esta época en la que se metió al Cábala, lo cual se vio reflejado en las letras de las canciones. Desde Frozen y pasando por Nothing Really Matters, algunos de los hits de Ray of Light, teníamos a una Madonna que hablaba del desapego material y menos enfocada en los statements controversiales basados en el ejercicio de su libertad sexual. En ese álbum, que le valió el primer premio Grammy de su carrera, está medio escondida la canción Mer Girl, la cual tiene un tiempo bastante lento, una instrumentación minimalista y electrónica y una de las letras más intimas del cancionero de la antes conocida como la chica material.

La canción narra la historia de una mujer que de repente sale corriendo, huyendo de la figura de su padre, del acecho del recuerdo de su madre fallecida, de su hija recién nacida que no hace más que llorar. Esta mujer corre y corre, desesperadamente, hacia campos de árboles y lagos, se pierde entre la niebla, huye. La canción es lenta pero Madonna habla de correr perseguida, queriendo encontrarse a sí misma y entonces llega al cementerio y encuentra la tumba de su madre. Y allí se acuesta y se deja tragar por la tierra y parece que finalmente encontrara la paz. Es una canción inusual dentro de las letras a las que nos tiene acostumbradas Madonna, pero muy intensa emocionalmente, con unas imágenes narrativas que la hacen bien intersantes. La madre de Madonna falleció cuando ella tenía 5 años. De niña y adolescente tuvo una relación complicada con su padre que era autoritario. Un día Madonna se fue de su casa, huyendo y llegó a Nueva York, una ciudad en la que luego de pasar trabajo y tener muy poco dinero, terminó por convertirse en la llamada reina del pop. Aquí les dejamos entonces el enlace para que escuchen la intensamente emocional Mer Girl:

2/Gone

En el año 2000, Madonna iniciaba el siglo XXI con el álbum Music, una pieza discotequera y electrónica cuyo primer sencillo homónimo nos puso a bailar hasta la saciedad. Recordamos que en aquel encontonces un lanzamiento de un disco de Madonna era un evento que ningún medio de comunicación dejaba de registrar, el reinado de Madonna estaba tan fuerte todavía, que el canal Mtv estrenó el video de Music rotándolo una vez cada hora durante todo un día. El tono de este álbum era menos íntimo que su antecesor Ray of Light, con canciones más pensadas para la discoteca y además con miras a la gira mundial Drowned World Tour, que Madonna emprendería luego de casi una década desde su último tour mundial. Sin embargo, por ahí escondida entre bits y up tempos, esta Gone, una balada vestida con guitarra acústica en la que Madonna parece reflexionar sobre el contraste entre la vida material y la vida espiritual. ¿Por qué debería sentirme triste por la cosas que nunca he tenido?, se cuestiona la cantante, para luego afirmar que preferiría convertirse en piedra antes que perder su fe, su vida espiritual. La canción parece también dirigirse a un amante del que se está despidiendo porque las cosas no funcionaron, porque lo mejor es irse, separarse, para poder concentrarse en lo que es realmente imporante y que para ella es no perder ni olvidarse de su esencia. Va entonces el video de Gone, para que la escuchen con audífonos y disfruten de sus arreglos electroacústicos y su letra contemplativa.

3/X-tatic Process

Después del mega éxito de Music y de la gira Drowned World Tour, el 2003 llegó con un nuevo lanzamiento, el larga duración American Life. Ese año, los noticieron nos mostraban a diario las imágenes de lo que entonces era conocido como “La guerra de Irak”, en la que el ejército estadounidense en coalisión con otros países invadieron el territorio de Irak, argumentando que ese país tenía armas de destrucción masiva. Esta guerra cobró muchas vidas civiles y Madonna no tuvo oídos sordos. El álbum vino cargado de un contenido político en el que Madonna criticaba el estilo de vida americano, sobre todo el consumismo. Ella también fue criticada por desdeñar de un sistema que le había permitido posicionar su carrera y hacer los millones de dólares que facturaba con su música y tantos otros productos de su marca. Por aquellos días vimos algo interesante, fue la primera vez que Madonna se censuró a sí misma, cancelando el estreno del video para la canción American Life, en el que mostraba de una manera bastante gráfica los horrores de la guerra, pero presentados como un fashion show al que asistían tanto George Bush como Sadam Hussein. Madonna argumentó en su momento que no retiraba el video por las criticas anticipadas que recibió, sino porque le parecía que ya había suficiente violencia en las noticias como para agregar más en uno de sus videos. Finalmente el video se cambió por uno en el que la “ambición rubia” aparecía vestida de militar con un fondo en el que pasaban las banderas de todos los países del mundo, como un símbolo, según ella, de paz y unión.

El álbum no fue un éxito en ventas, se considera el primer fracaso comercial en la carrera de Madonna. Los sencillos Hollywood o Love Profusion no ocuparon lugares importantes en las listas, aúnque gracias a Hollywood, tenemos uno de los momentos más icónicos para la fanaticada LGBTI de Madonna, y es la presentación en los premios MTV junto a Britney Spears y Christina Aguilera, en la que las tres se dieron el recordado beso. Perdida en esta época de controversia, está la canción X-tatic Process. Aquí Madonna reflexiona sobre la identidad, se pregunta quién soy cuando estoy sola, quién soy cuando estoy frente a una audiencia. Es como si le angustiara no saber cómo conciliar su rol como madre, profesional, súper estrella y al mismo tiempo se pregunta si sigue siendo la misma que era antes de la fama. Usa la figura de Jesucristo para también mostrarnos un lado vulnerable en el que ella, aún siendo la mujer mega exitosa, tiene momentos en los que siente que otras son más bellas o tienen más talento que ella. Al final dice, quizá por pensar tanto en lo grande que eres, me olvidaba que yo era especial también, quizá como una conclusión feliz de ese momento de angustia  y autocuestionmiento por la identidad y la autopercepción. Sin más, aquí viene esta suave pero intensa canción, sostenida sobre un punteo de guitarra acústica.

4/Isaac

Después de la controversia y las pobres ventas y difusión de American Life, Madonna quiso volver con un álbum más comercial y relajado, que sirviera para volver a ser la voz reinante de las discotecas y las listas de popularidad. Este objetivo lo logró en 2005 con el lanzamiento de su décimo álbum de estudio, Confessions on a dance floor. Un álbum de pop electrónico que contiene hits como Hung Up o Sorry y que le permitió a Madonna tener una de las giras más recaudadoras en la historia del pop, como lo es el Confessions on a Dance Floor Tour, uno de sus tures más espectaculares. Las letras del álbum nos presentaban a una Madonna que venía a imponer un ritmo, una manera de ser en la pista de baile, en la que además de la sensualidad del cuerpo, lleváramos nuestras más secretas confesiones, que fueramos auténticos allí, que bailando nos confesáramos. Dentro de esa visión sensual y hasta religiosa de la pista de baile, se encuentra la canción Isaac. Si bien la interpretó durante la gira mundial del álbum, es una canción que mucha gente desconoce y es una pena. En ella Madonna relfexiona sobre la importancia del viaje en la vida de un ser humano. ¿Estás dispuesto a renunciar a tu zona de confort y hacer camino en tierra extranjera?, es la pregunta que nos hace para hacernos confesar qué tan dispuestos estamos a evolucionar, a darle ritmo y camino a nuestras vidas hacia una nueva fase, que si bien puede presentarnos dificultades al inicio, luego nos dará frutos. La canción también puede ser acerca de la necesidad de renunciar a las cosas a las que nos apegamos y vivir una vida más ligera.

Isaac generó polémica cuando algunos rabinos israelíes afirmaron que la canción hablaba sobre el estudioso de la cábala del siglo XVI, Yitzhak Luria. Sin embargo, Madonna posteriormente explicó que la canción fue nombrada así en honor a Yitzhak Sinwani, quien aparece como vocalista invitado en el tema, aportando las partes en hébreo de la canción. Disfrutemos entonces de la pulsante y poética Isacc.

5/Voices

Hard Candy es el álbum en el que muchos criticos y seguidores de la Madonna ubican el inicio de su descenso comercial y creativo. Por descenso nos referimos a el momento en que la cantante comenzó a temer que el éxito comercial estuviera escapándosele de las manos y se vio un tanto desesperada a hacer un tipo de música que ya habían pegado otros artistas mainstream como Justin Timberlake o Nelly Furtado. Quizá presionada por romper sus propios records y con el afán de seguir siendo la reina del pop y aunado a que cada mes una nueva cantante menor de 20 años salía al mercado con algún hit pegajoso, Madonna dejó de trabajar con productores como Orbit, Mirways o Stuart Price, para colaborar con los productores de moda en ese momento con tal de asegurar un hit. Timbaland y Pharrell, productores que a finales de la primera década del siglo XXI parecía que todo lo que producían se convertía en oro, fueron convocados junto a Justin Timberlake, para acompañar a Madonna en la aventura de disimular sus cincuenta años y sacar al mercado un material que fuera atractivo para los jovencitos.

Esta estrategia no era nueva en su carrera, digamos que ella siempre se ha subido al bus de la música que está de moda o que está haciendo eco en el underground y ella con todo su presupuesto, la convertía en música para vender millones de discos. Con Ray of Light lo que hizo fue llevar al mundo pop algo que ya ocurría con la música menos comercial y era el abrazo a lo electrónico que ya estaban explorando gente como Radiohead o Björk. O en la época en que el R&B empezaba a ocupar lugares en las listas, Madonna buscó a los productores de esa música para trabajar con ellos. Siempre así con tal de mantenerse vigente. Lo que ocurría antes era que todo el andamiaje a su alrededor hacían parecer que ella estaba siendo innovadora o que era la cara de un movimiento que no era suyo, como lo que pasó con Vogue. El Voguing era y es una expresión de las comunidades empobrecidas, negras y sexualmente diversas de Nueva York, que ella apropió al punto que hoy día, se le cataloga erróneamente como la cara visible del Vogue, cuando esto correspondía a personas que estaban lejos de la riqueza y la fama, gente de barrio que encontraba en el baile y la vestimenta una manera de resistir ante la precariedad.

El experimento de ser una adolescente de 50 años no resultó del todo. El álbum Hard Candy apenas produjo una canción medianamente exitosa en listas, 4 minutes, aunque, eso sí, le aseguró salir de gira con el tour Sticky and Sweet, con el cual rompió sus propios records de ventas de boletas para los conciertos. Por ahí escondida entre ese álbum saltarín, hiphopudo y de electropop-urbano está la canción Voices. Justin Timbarlake hace las voces de apoyo en los coros mientras Madonna le reclama a su amante por su inestabilidad emocional y por su personalidad tóxica y adictiva. Entre las canciones de amor de Madonna, ésta se destaca porque reflexiona en cuento al papel que jugamos en una pareja con una persona que usa sus demonios como excusa para no enmendar y repetir los mismo errores de siempre. ¿Qué podemos hacer junto a una persona que no está dispuesta a superar sus dificultades para expresar sus emociones y que no desea trabajar para resolver sus traumas? Traumas que llegan como voces del pasado para alborotar la mente y la conducta del ser amado, a quien muchas veces queremos ayudar y permanecer a su lado, creyendo que es nuestra obligación salvarle, cuando quizá lo más adecuado sería dejar a esa persona para que trabaje sus rollos y nosotras hacernos a un lado para salvarnos a nosotras mismas. ¿Quién es el amo y quién el esclavo?, es la pregunta que hace Madonna para destacar que como todas, la relación de pareja es una relación de poder en la que a veces debemos reconocer que ocupamos en lugar del débil, mientras que el amo se aprovecha y actúa como un vampiro energético. Madonna nos invita a escapar de una relación así, para reconciliarnos con nuestra autoestima y recuperar el poder. Aquí va entonces esa balada urbana, muy al estilo Timbaland.

6/Sinner

El 2012 marcó el lanzamiento del doceavo albúm de la que algunos de sus fans llaman Madge y que bautizó como MDNA, un juego con las letras de su nombre, el ADN y la droga MDMA. El álbum marcó un distanciamiento en el estilo musical con relación a su placa anterior. Del pop urbano de Hard Candy, Madonna se movió al pop electrónico con elementos de dubstep, también para subirse al bus de lo que en ese momento estaba funcionando en las listas de ventas. Esta estrategia funcionó otra vez a medias. Ese año Madonna se presentó en el Super Bowl, siendo la artista pop que dio pie a que esta presentación de medio tiempo del evento más importante del fúltbol de los Estados Unidos, se convirtiera en un evento de atención mundial, en el que en adelante se presentaron las mega estrellas del pop hasta llegar a la icónica presentación de Shakira y Jenniferl López en 2020. Pese a que MDNA debutó en el #1 de la Billboard, en la segunda semana las ventas del disco calleron estrepitosamente y más allá del #1o en la lista de las canciones más escuchadas en USA que logró con el sencillo Give me all your Luvin, el disco no produjo ningún otros éxito comercial considerable. Cada vez era más difícil para la señora M. mantenerse relevante para el público joven. Mucha gente empezó a pedirle que dejara de hacer música para complacer al mercado y que se enfocara en darle a sus seguidores de siempre lo que les gusta.

Después de este álbum las cosas han sido aún más difíciles comercialmente hablando para la música de Madonna. Los siguientes albumes, Rebel Heart y Madame X tuvieron una repercución comercial cada uno inferior al anterior, al punto que ninguno de los sencillos de Madame X ingresó al top 100. Imagínense, después de mantenerse por décadas en los primeros lugares, ahora su música no logra ni siquiera entrar a número 100. Hacemos enfásis en lo comercial porque con base en esto es que a Madonna se le tituló como la reina del pop, corona que mantuvo por mucho tiempo pero que quizá nublaba un poco el gusto en cuanto a cuáles de sus aventuras musicales eran realmente buenas y cuáles solo producto de las estrategias de mercado. Pese a todo, su legado de grandes éxitos sigue ahí y por supuesto nadie le quitará lo bailado ni tampoco a nosotras las ganas de seguir bailando con ella, aunque solo sea por darle de comer a nuestra nostalgia de adolescentes.

Cerramos este top de canciones buenas y poco conocidas de nuestra MDNA con la canción Sinner, un tema bailable y eléctrico en el que ella se celebra a sí misma como una pecadora. Soy una pecadora, alabado sea el señor, así es como me gusta, se vanagloria Madonnita en una canción con una letra soyada, como si estuviera bajo el efecto del MDMA, o bajo el efecto del MDNA, o sea, de la droga que es ella misma, adicción para mucha gente en el mundo que sigue consumiendo su música con fervor. Madonna, la pecadora, la sustancia que nos hace entrar en calor en la pista de baile o que ha acompañado algunos de nuestros momentos de soledad contemplativa con canciones como las que hemos compartido en este top, quizá una selección de las canciones con las que las generaciones del futuro podrán decir, oye, esta vieja más allá de una super estrella rubia del pop, era una gran escritora de canciones.

Cerramos entonces este top 6 de la pecadora mayor, con una alegre oración que ella le dedica a todos sus santos para que la acompañen en su vida de pecado, en su vida de provocación y de haberse dado el gusto hasta de ser excomulgada por la iglesia católica por cuenta de uno de sus videos musicales. Ella es una pecadora y así es como le gusta, así es como nos gusta. Vamos entonces a la pista de baile con esta canción que nos invita a ser como la luna, que sin una luz propia, surfear el cielo en busca de un lugar al que podamos llamar hogar.