El primer requisito para ser una persona chismosa es llevar una vida aburrida. Me refiero a bastante aburrida. Lo que quiero decir es aburridísima. Nivel, buscas en el diccionario la palabra aburrido y aparece una foto de esa persona. Es necesario que una persona se encuentre muy aburrida con su vida para que desee y tenga tiempo de ocuparse con la vida privada de los demás. El chisme constituye un escape de esa tediosa realidad que experimentan los chismosos, porque qué mejor entretenimiento va a tener una persona a la que ni las moscas se le paran, que ocuparse de la vida de otros que a sus ojos sí resultan interesantes.
Entonces uno ve a estos chismosos muertos de la risa, hablando por teléfono o en reuniones familiares o de amigos, vociferando detalles de la vida íntima de los demás, porque es la única forma en que puede hacer a un lado su aburrida vida y por fin hacer que otros les presten atención, a costa de las intimidades de quienes sí son capaces de llamar la atención por sí solos. La persona chismosa parece feliz mientras su bocota expulsa comentarios que por su nivel de ponzoña son capaces de marchitar a las plantas que les rodean, pero en realidad lo único que quieren lograr a partir de esos comentarios es olvidar lo aburridísima que es su propia vida.
Fíjense en los ojos de una persona mientras cuenta un chisme o mientras averigua un chisme. Fíjense en sus ojos y verán que sólo demuestran una profunda tristeza, que pretenden enmascarar con la risita con la que acompañan el comentario acerca del vecino o del compañero de trabajo, una risita falsa con la que pretenden disfrazar su baja autoestima, sus celos, su frustración, ira y debilidad. Y es que las personas chismosas son personas débiles por naturaleza, personas cuya capacidad de liderazgo es prácticamente nula, personas que jamás han podido brillar por sus capacidades y que viven a la sombra, en este caso, a la sombra de la vida privada de sus conocidos, que al momento de divulgarla o averiguarla, les hace sentir que han tocado un poquito la luz que suelen despedir las personas objeto de su chismosería.
Ahora, para ser chismoso, además de llevar una vida aburrida, el otro requisito indispensable es ser cobarde. Suelen ser personas incapaces de hablar de frente, incluso cuando se trata de defender sus derechos. Son personas que temen a la confrontación y que prefieren guardar resentimientos. Por eso su modus operandi es hablar siempre a espaldas de la persona a la que envuelven con su lengua viperina. Esta incapacidad para enfrentar los retos de su propia vida, hace que estas personas vivan frustradas, enojadas, con ganas de venganza y por supuesto celosas de quienes ellos consideran que viven una vida más emocionante.
Ahora, sólo hay otra característica que define a los chismosos, casi tan marcada como su vida aburrida, su baja autoestima y su cobardía y es que son personas altamente prejuiciosas. Las personas que juzgan a otros o que tratan de denigrarlos a través del chisme, tienen el objetivo de aparentar que son más dignos. Creen que al denigrar a otra persona su nivel de moral aumenta y en la mayoría de los casos sus comentarios se enfocan en personas que se atreven a ser ellas mismas sin necesitar la aprobación de los demás, cosas que un chismoso nunca se atrevería a hacer, puesto que así como es chismoso, así mismo teme ser víctima del chisme y no soporta que los demás tengan una opinión acerca de él que no puedan controlar.
Ya sabemos que el prejuicio es sinónimo de ignorancia. En la mayoría de los casos los chisme fresco se ocupan de la vida de gente que se atreve a vivir por fuera de las convenciones y de las imposiciones sociales y esto para una persona chismosa es demasiado atrevido y debe ser objeto de reproche. Una vida fuera de lo común que los chismosos reprochan pero que en el fondo desean para sí mismos y no se atreven. También su prejuicio es sinónimo de ignorancia porque los chismosos suelen tener una visión del mundo blanco/negro que no les permite ver el millón de matices que hay entre esos dos colores y por eso se creen con derecho a juzgar a los demás, aún cuando, por supuesto, desconocen las motivaciones o las circunstancias particulares de las otras personas y entonces en lugar de tratar de entender por qué una persona actúa de tal o cual forma, lo que hacen es condenar. Todo esto, como ya dije, es una estrategia para enmascarar sus propias frustraciones.
Definitivamente el problema más grave de una persona chismosa es su dificultad para aceptarse a sí misma, por eso busca desesperadamente reprochar y hacer que otros reprochen a otras personas. Y en este proceso, pueden incluso intentar dañar la imagen de sus más cercanos. Si una persona está libre de debilidades psicológicas no será chismosa, incluso si está aburrida, simplemente porque ser chismosa no será una opción.
Chismosos hay de todos los calibres, unos más inofensivos que otros e incluso algunos que lo son “sin darse cuenta”. Entre estos últimos está el típico al que te encuentras después de varios años, y lo primero que te pregunta es por tu situación sentimental o reproductiva, tipo: ¿ya te casaste?, ¿tienes pareja?, ¿llevas tanto tiempo casada y aún no tienes hijos?, ¿por qué no has tenido hijos? Estas son incluso preguntas automáticas y a veces aprendidas de conductas repetidas socialmente y que imitamos de manera involuntaria, pero que definitivamente son episodios de chisme. Son preguntas que suele hacerte quien quizá te conoce pero no es tu amigo. A esas personas no les interesa que estés bien de salud o emocionalmente, les interesa sólo recibir información íntima de tu vida, que luego puedan divulgar para hacerse los interesantes ante un grupo. La vida sentimental y reproductiva de una persona es su vida privada y si esa persona no la comparte contigo por cuenta propia, seguramente es porque no te considera su amigo a ese nivel o porque seguramente no confía en ti.
En resumen, la aburrida vida de los chismosos se basa en la falta de respeto, respeto a sí mismos y hacia los demás.
Desde Lapizsexual les deseo un 2017 libre de chismosos y si sienten que la descripción que he hecho aquí se ajusta a la manera en la que actúan, por favor, aprovechen el año nuevo para revisarse, para replantear la forma en la que se comportan con relación a la vida privada de los demás y aprovechen para echarle un vistazo de frente a su vida propia, para que resuelvan todas esas debilidades que les hacen querer olvidarse de su existencia ensañándose con la de los demás.
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