Batman vs Superman

Ayer fue el estreno de la tan esperada Batman vs Superman. A continuación la reseñamos como debe ser, al grano y libre de spoilers.

 

Un tráiler de dos horas

Últimamente los tráileres de las películas comerciales son mejores que las propias películas. Estos adelantos logran condensar tanta acción y emoción que incluso funcionan por sí solas. En el caso de Batman vs Superman, el tráiler y la película comparten una característica: te dejan con ganas de ver más. Para el tráiler esto es una cualidad, pero para la película es, por supuesto, un defecto. Si un tráiler te deja con ganas de conocer más acerca la historia, entonces cumple su cometido, pero si ves la película y sientes que le hizo falta un pedazo porque no hubo conclusión, entonces algo falló.

Hablando de los diálogos, la película se arma como una secuencia de frases de cajón que en conjunto configuran un ensayo de filosofía ligera, muy ligera.

Mucho abarca, poco aprieta

En Batman vs Superman ocurren tantas cosas y tan rápido, que al final no hay tiempo para profundizar en ninguna, la trama queda apenas sugerida en medio de explosiones, peleas, derrumbes y diálogos rimbombantes. Sí, uno sospecha que hay un hilo allí, el tema de la lucha de contrarios, los cuestionamientos a la ética del súper héroe, pero al final todo es tan gaseoso, que el espectador no encuentra de dónde agarrarse. Hablando de los diálogos, la película se arma como una secuencia de frases de cajón para generar un supuesto peso dramático, que en conjunto configuran un ensayo de filosofía ligera, muy ligera.

Una película al servicio del mercadeo

Desde el anuncio de su filmación en la Comic-Con de 2013, la campaña de expectativa ha sido el fuerte de esta película. El bombardeo de publicidad y merchandising, después de verla, hace pensar que la batalla entre el hombre murciélago y el de Criptón, no era más que una estrategia de mercadeo para vender crispetas. Es una pena que las dos franquicias fueran aprovechadas simplemente para atraer a los fans de ambas al cine, sin que existiera el respaldo de una historia de calidad. Bueno, seguramente su director Zack Snyder tenía las mejores intenciones, pero el resultado deja mucho que desear, en comparación con otros trabajos suyos adaptando personajes de historietas, como 300 o Watchmen.

En el imaginario de los espectadores de cine, Batman y Superman habitan mundos difícilmente conciliables.

Demasiado forzada

¿Cinematográficamente qué tienen que ver Batman y Superman? Sí, la tendencia actual en cuanto a películas basadas en Marvel o DC es crear un “universo extendido”, en el que los superhéroes coexisten para dar pie a muchas secuelas, sin embargo, en el imaginario de los espectadores de cine, Batman y Superman habitan mundos difícilmente conciliables. Batman es un humano que se vale de la tecnología y su propia fuerza para enfrentar malhechores y salvar la ciudad. En Superman, un extraterrestre utiliza sus poderes sobrehumanos para proteger al planeta que adopta como nuevo hogar. En esa medida, se trata de harinas de costales muy distintos. El mundo de Superman es más fantasioso, es decir, al menos Batman se toma el trabajo de ponerse una máscara, pero en Superman nos obligan a creer que con ponerse y quitarse unos lentes, las personas no lo identifican con Clark Kent. Quizá la exageración es lo que ha impedido a Superman ganar audiencia en este siglo; todos sabemos el fracaso que fue Man of Steel, contrario al rotundo éxito que logró Batman en esta última década, al acentuar su humanidad bajo la dirección de Nolan.

Preguntas sin resolver

A cine vamos para conocer la historia de unos personajes, para saber qué hacen, pero sobre todo por qué. Luego de ver Batman vs Superman, nos quedamos sin esa respuesta. Lex Luthor es el villano, pero el origen de su maldad no es claro, el romance entre Lois Lane y Superman no cuaja y, como si fuera poco, la aparición de la Mujer Maravilla, en lugar de hacerle justicia, la deja como un agregado innecesario.

Comic sí, película no

Si los mundos de Batman y Superman nada que ver, ¿para qué juntarlos? Este quizá sea un argumento que funcione para un comic, sin embargo, para cine, simplemente no hay cómo comerse ese cuento; ni siquiera de la mano de un buen director como Zack Snyder.

Batman V Superman Dawn of justice