En 2016, la cantante Solange Knowles lanzó el álbum A seat at the table (Un asiento en la mesa). Uno de los sencillos promocionales fue la canción “Don´t touch my hair” (No toques mi cabello), que de inmediato se convirtió en un himno en defensa y afirmación de la libertad del cabello de las mujeres negras.

No toques mi cabello-Solange Knowles

Foto original y foto retocada de la portada de Evening Standard

La intención de Solange al escribir el tema fue mostrar que “el cabello es increíblemente espiritual y que, a nivel de energías, realmente abarca y expresa quiénes somos”. Solange ha sostenido que la canción busca expresar lo que siente al soportar que a diario y a partir de, entre otros, el aspecto de su cabello, su identidad sea sometida a la mirada y control de alguien más.

Pese a la contundencia del mensaje de la canción y del video que la acompaña, en octubre de este año, el cabello de Solange fue tocado por la revista inglesa Evening Standard. Solange posó para la portada de dicha publicación luciendo su cabello trenzado en forma de aureola. Para su sorpresa, en la versión de la revista que salió a la venta, la aureola fue retirada a través de photoshop. Solange expresó su inconformidad a través de instagram, posteando la foto original con el hashtag #DTMH (iniciales de no toques mi cabello).

Según reportara el diario The Guardian, Evening Standard publicó la siguiente disculpa para la cantante:

“Nos dio mucho gusto tener la oportunidad de entrevistar a la maravillosa Solange Knowles y fotografiarla para la edición de esta semana de nuestra revista. Sin embargo, es motivo de arrepentimiento para nosotros que el arte final de la portada causara preocupación y ofensa. La decisión de modificar la fotografía fue tomada con base en directrices de diagramación, pero evidentemente cometimos un error y hemos ofrecido nuestra sincera disculpa a Solange”.

El caso de la aureola trenzada que desaparece en una portada confirma que aún para muchas personas sigue resultando trivial la compleja relación que las mujeres negras tienen con su cabello, el cual a menudo es tocado, manipulado o, como en este caso, photoshopeado sin su permiso.

A nadie le gusta que un extraño invada su espacio personal y sin embargo son recurrentes las experiencias de mujeres negras que han soportado que la mano de un desconocido intente deshumanizar su cabello manipulándolo sin su consentimiento. O que alguna figura de autoridad se sienta con derecho de decirle cómo debe lucirlo en determinado espacio.

Dos semanas después de la portada de Solange en el Evening Standard, el cabello natural de la actriz Lupita Nyongo también fue borrado a través de photoshop de la portada de la revista Grazia.

No toques mi cabello-Lupita Nyongo

El cabello natural de Lupita fue borrado de la portada de Grazia

La actriz publicó en Instagram una queja ante el suceso con las siguientes palabras:

“Como ya lo he dejado claro con cada fibra de mi ser en el pasado, yo abrazo mi herencia natural y pese a haber crecido pensando que la piel blanca y el cabello liso eran estándares de belleza, ahora sé que mi piel oscura y mi pícaro cabello ensortijado son hermosos también. Aparecer en la portada de una revista me complace, al ser una oportunidad para mostrarle a otras personas con el cabello rizado y en especial a nuestras niñas, que ellas son hermosas tal como son. Me decepciona que @graziauk me invitara para aparecer en su portara y que borraran y suavizaran mi cabello para que encajara en la noción que tienen de cómo debe lucir el cabello. Si me hubieran consultado, les habría explicado que no puedo apoyar o aprobar la omisión de lo que es mi herencia nativa, de manera que ellos pudieran apreciar que aún hay pendiente un largo camino en la lucha contra el prejuicio inconsciente con relación a la fisionomía de las mujeres negras, del estilo y la textura de sus cabellos”.

Lupita cerró su escrito, al igual que Solange, con el hashtag #DTMH (no toques mi cabello).

An Lee, fotógrafo encargado de la portada, pidió disculpas por haber tocado el cabello de Lupita, diciéndole al Huffinton Post: “Aunque no fue mi intención herir a nadie, entiendo de qué manera, alterar la imagen del cabello resulta un acto inmensamente dañino”. Si bien, el fotógrafo se expresó en tono de disculpa, sugirió que el error se produjo debido a su falta de conocimiento sobre las implicaciones del cabello en las mujeres de raza negra. Dijo que alterar la imagen de Lupita fue producto de su ignorancia y falta de sensibilidad al constante irrespeto que padecen las mujeres de color a través de diferentes medios y plataformas.

La revista Grazia también lanzó un comunicado diciendo que no intervinieron en la alteración de la imagen y que no estaban al tanto de que la foto hubiera sido objeto de algún cambio.

Estos dos casos en los que se evidencia el prejuicio racial y la imposición de estándares de belleza blancos, demuestran que aún abunda el desconocimiento en cuanto al respeto que merece el cabello de las mujeres afro.

Resulta agotador que errores como los de las revistas Evening Estándar y Grazia se sigan cometiendo, sin embargo, gracias a la voz de inconformidad de personas influyentes como Nyong’o y Solange Knowles, se espera que los mismos no se repitan.

Y por si no quedo claro, #DTMH.

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